La Rueda de la Fortuna es la décima carta del Tarot, un símbolo del destino y de los cambios imprevistos. Esta carta representa ciclos de vida, una continua transformación que es tanto el motor de la vida como su esencia.
Una relación puede terminar de la nada, un vehículo puede averiarse sin previo aviso o un trabajo puede detenerse repentinamente de forma inesperada.
La Rueda de la Fortuna es la carta X del Tarot y representa el constante cambio y los ciclos de la vida. Encarna la idea de que el destino es fluido y que las circunstancias están siempre en movimiento, invitando a la adaptabilidad y al reconocimiento de los patrones cíclicos.
Pero, también podría ocurrir lo contrario que tengamos planes de irnos a vivir con nuestra pareja o de casarnos y de repente todos estos planes se vean interrumpidos.
La serpiente representa el conocimiento del Árbol del Bien y del Mal, la Esfinge representa los acertijos de la vida y el perro simboliza los deseos animales dentro de todos nosotros.
La presencia de El Loco al principio de esta secuencia nos incita a tomar riesgos y a no temer el resultado. Invita a la persona a confiar en su intuición y a emprender nuevos caminos con entusiasmo juvenil.
Destaca las letras que en ella aparecen grabadas que son muy significativas tales como la letra T, la letra A, y las letras R y O o las letras que forman el alfabeto judío y que crean la palabra “Yahvé”.
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La combinación de cartas anuncia momentos de cambios excepcionales para la vida de la persona, respuestas positivas, momentos de gran apertura para actuar y desarrollar planes de vida.
Este cambio va a ser propiciado por la suerte, pero gracias a La Emperatriz vendrá acompañado del conocimiento y la fuerza que hará que suponga el comienzo de un ciclo en el que el consultante se va a encontrar con buenas noticias y oportunidades que debe de aprovechar.
El amanecer de un nuevo día: La Rueda de la Fortuna, con su ciclo de cambios y transformaciones, representa el final de una etapa y el comienzo de una nueva.
Espero que este artículo haya sido de tu interés y te haya proporcionado una visión más clara sobre la combinación entre la Rueda y los Enamorados en el Tarot. Recuerda que, al trabajar con el Tarot, es esencial confiar en tu intuición y utilizarlo como una herramienta de autoconocimiento y orientación.
Hora de poner el “espejo retrovisor” en los cambios que has realizado hasta ahora en esta área de tu vida para evaluar si realmente fueron positivos o no. Una autoevaluación de cómo te has estado relacionando con lo visit divino y con tu propia esencia es muy necesario para seguir avanzando.
Por mucho que El Colgado detenga el avance de las situaciones a tu favor, aunque el consultante tenga la sensación que nada varia, se mueve y evoluciona, a medio plazo se abrirá el camino hacía la luz y se dará cuenta que todo lo negativo pasó.